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5 trucos para conseguir que el ‘onboarding’ de los nuevos empleados sea un éxito 

 

Uno de los momentos críticos en el ciclo de vida de un empleado en una compañía es el proceso de acogida (onboarding). Es uno de esos ‘puntos de contacto’ que, en la medida que se cuidan y trabajan, pueden revertir en un ‘journey’ diferencial para los profesionales.

De hecho, el ‘onboarding’ es un anglicismo cada vez más interiorizado por los Departamentos de Recursos Humanos: se trata del proceso de recibir, acoger e integrar a los nuevos empleados para que se sientan parte del equipo desde el primer día. Toda compañía que cuida y trabaja la experiencia de sus empleados, debe dedicar tiempo y recursos a la construcción de un onboarding sólido y estructurado.

Posiblemente estamos ante uno de los procesos de Gestión de Personas con mayor potencial para afrontar uno de los mayores desafíos para las empresas: atraer y fidelizar a sus profesionales. Pero, ¿qué se está haciendo en el mercado para asegurar un proceso de acogida que genere impacto emocional?

Las 5 tendencias que triunfan en el ‘onboarding’ de empleados

 

  • Cuidar el onboarding antes de la incorporación de los empleados. La acogida es un proceso que arranca antes de que los profesionales aterricen en nuestras oficinas. Por ellos, no son pocas las empresas que trabajan el onboarding las semanas previas a la llegada de los nuevos colaboradores. Para muchos profesionales de Recursos Humanos, es un proceso que debe empezar desde que el candidato acepta la oferta. Por ello, es recomendable estrechar el vínculo desde ese momento a través de un contacto constante que haga sentirse al profesional un empleado más antes de rubricar el contrato.
  • El ‘buddy’, compañero de viaje en el arranque. Durante las primeras semanas de incorporación de los nuevos profesionales, es recomendable contar con la figura de un aliado; un compañero o compañera que haga de ‘buddy’ o mentor para guiar al empleado en su día a día, introducirle al conjunto del equipo y resolver las dudas que vayan surgiendo.
  • Utilizar la comunicación interna. Para favorecer el sentimiento de pertenencia desde los primeros compases en la compañía, es de vital importancia la comunicación. Por ello, muchas compañías utilizan sus canales de comunicación interna (intranet, app, podcast interno, etc.) para presentar a las nuevas incorporaciones.
  • Apoyarse en la tecnología. Es frecuente ver lanzamientos de aplicaciones móviles que proporcionan a los nuevos empleados la información necesaria antes y durante su incorporación a la compañía. Son herramientas que en algunos casos incluyen procesos de gamificación con el objetivo de ayudar a acercarse a la compañía. En otros casos, sirven como herramienta de comunicación interna para garantizar la integración de los nuevos profesionales desde el primer día.
  • Medir los resultados a través de encuestas. El feedback en los procesos de incorporación es fundamental para asegurar que sea un éxito. Con el objetivo de garantizar que se está llevando a cabo la correcta integración de los nuevos empleados, una práctica habitual es preguntárselo directamente a través de pequeñas encuestas. Estos cuestionarios nos ayudarán a medir si el nuevo empleado ha interiorizado bien su rol y cuenta con las herramientas para cumplir con sus responsabilidades y, sobre todo, será muy útil para solucionar cualquier problema que surja en la ‘aclimatación’ de los primeros meses.

Con todo, podemos concluir que todavía queda mucho camino por recorrer en materia de onboarding. Es normal, solemos centrarnos más en atender algunos procesos de Gestión de Personas con los datos que tenemos de nuestros empleados, olvidando que un candidato que acepta una oferta de empleo es, desde ese momento, uno de los nuestros. Es algo que debemos tener en cuenta, y especialmente ahora en tiempos de pandemia, donde adquirir una cultura de empresa tras una nueva incorporación es difícil si se trabaja en remoto. Este proceso es la gestión del inicio de la relación entre empleado y empresa y es algo que todavía muchas empresas no tienen perfeccionado.

La manera en la que recibimos a nuestros empleados puede definir su futuro en la empresa, por tanto, cuidemos la experiencia del empleado desde el primer día. Dediquemos tiempo y recursos para transmitir nuestra cultura, pidamos feedback a las nuevas incorporaciones y, sobre todo, hagamos del onboarding una responsabilidad compartida dentro de la compañía. Que la primera impresión cuente y ponga los cimientos de una relación sólida y duradera.

Artículo escrito por Recruiting Erasmus y publicado en la Revista ORH

 

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